- Ok, ok, ¡muy linda la propuesta de una Iglesia en Salida!... pero es algo que no es consigue de un dìa para el otro, y que es muy complicado de realizar...
Por más que nos cueste reconocerlo, esta es una frase -o alguna similar - que muchas veces, o escuchamos en nuestras comunidades... o estamos tentados a decirla, cuando debemos hacer frente al desafìo de dejar de lado estructuras y costumbres caducas, para plantearnos otra forma de llevar adelante nuestras actividades pastorales.
Si venís siguiendo esta columna desde años anteriores, sabés que a veces nos damos la licencia aquí, de tomarnos con humor los problemas, para poder encontrar la mejor forma de abordarlos y encontrarles solución. Por eso, en este mes, desde la columna te vamos a dar algunas “buenas excusas” para no sumarte a la propuesta del Papa Francisco de vivir en comunidad el desafìo de “La Iglesia en Salida”:
- Salir nos puede hacer dar cuenta que estuvimos mucho tiempo equivocados: Esta es una muy buena excusa, porque el temor a salir de “la zona comunitaria de confort”, donde nos sentimos seguros y no cuestionados, nos “protege” de la posibilidad de que los cuestionamientos de los hermanos que no participan de la vida activa de la Parroquia o Capilla, nos hagan tener que profundizar en los fundamentos de nuestra Fe... y tener que madurar en ella, lo que nos insume un mayor esfuerzo al que estamos dispuestos a asumir.
- Salir nos hace perder tiempo que tenemos para otras actividades: ¡Esta respuesta es genial! Nos permite escudarnos en las tareas y reuniones que venimos haciendo desde siempre, aunque muchas veces está demostrado que no llevan a nada productivo para nuestra comunidad, ni para nosotros mismos..
- ¿Y si justo nosotros salimos y la gente viene a la parroquia?: Si, decididamente esta es una MUY BUEN EXCUSA: Podemos sostener, casi con vehemencia, que si viene poca gente a nuestra comunidad, esto se puede revertir en cualquier momento, y que salir a realizar actividades socio-pastorales fuera del perímetro parroquial es casi una locura, porque puede darse el caso de que la llegada espontánea de muchos hermanos a la Parroquia quede obstaculizado porque precisamente no estábamos en ella, ya que estábamos yendo al encuentro, precisamente, de ellos.
- La Iglesia en Salida es una propuesta para los que tienen un determinado carisma...: Esta excusa nos quita un peso de encima, con una idea que es muy ùtil en éste y en varios casos: aseverar que cada institución o movimiento tiene un carisma particular -lo cual es cierto- puede ser ùtil para fundamentar insólitamente, que las demás iniciativas apostòlicas están exentas -por esa misma distribución de carismas- de realizar tareas misioneras... solidarias... transformadoras... piadosas... y todos los “etcèteras” , querido hermano, que se te puedan ocurrir.
Dicho esto: ¡No me vas a poder decir que no te di buenas excusas, todas muy entendibles y “pastorales” para afrontar el desafìo que nos propone Francisco. Pero no puedo terminar esta columna sin decirte que: Como excusas, son excelentes, pero -vos seguro ya lo intuías - no son ni correctas, ni sensatas: Ya que animarnos a salir; nos va a ayudar a profundizar la fe y crecer en santidad, a darle un verdadero sentido a nuestras actividades, a revivar el carisma de la comunidad a la que pertenecemos, y seguramente -si la Providencia nos acompaña- a que lo que Dios siembra a través de nosotros de fruto, y ese fruto permanezaca.
Y si no me creen, vayan animándose a salir... y sigan leyendo los próximos números de Eclesia.
Querido Hermano, te deseo que tengas unas muy Felices Pascuas de Resurrección.
Te mando un gran abrazo, y nos leemos el próximo mes, si Dios quiere!
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