PRESENTACIÓN

Queridos amigos y hermanos, este blog tiene por finalidad compartir con ustedes herramientas e ideas sobre comunicación para las comunidades...

miércoles, 1 de mayo de 2013

La figura del Vocero


¡Hola Amigos! Que alegría encontrarlos nuevamente aquí en este espacio donde entre todos buscamos herramientas para fortalecer la comunicación en nuestras comunidades.

Este mes, buscaremos realizar un esbozo de la figura del vocero en las situaciones de crisis, y su importancia en la resolución de este tipo de acontecimientos.

Por empezar, debemos señalar que sólo surgirá la figura de un vocero cuando la autoridad del grupo humano que se encuentra en una situación de crisis, confía en una persona no relacionada con la misma, la gestión de la comunicación con las demás personas. Para ejemplificarlo y poder encontrar mas claro este concepto, podemos graficarlo de la siguiente forma:
En un club deportivo, se produce el incendio del gimnasio, perdiéndose gran parte de las instalaciones del mismo. En este ejemplo, la autoridad de la institución es la Comisión Directiva, encarnada principalmente por el presidente del Club. La figura de vocero surgirá, cuando el Presidente, o la Comisión directiva, delegue en alguien la comunicación hacia la gente y los medios de comunicación. Este vocero, siguiendo este ejemplo, no puede ser nadie que este vinculado directamente al cuidado del gimnasio, ni que pertenezca a la comisión directiva ni tenga ningún interes directo en la gestión del Club en general o el Gimnasio en particular.

La decisión de designar un vocero (ya sea formal o informalmente) es primordial, ya que si se omite serlo, se pierde la conducción de la comunicación sobre las causas y las consecuencias de este acontecimiento, con lo cual se dificulta enormemente la llegada a  una resolución efectiva.

El vocero debe, en primer término, procurar obtener la mayor información posible sobre las causas que desencadenaron esta situación; tener en claro -aunque sea mental o esquemáticamente- un mapa de todas las personas que están relacionadas directa e indirectamente con los hechos (ya sea por haberlos ocasionados, por no haberlos evitados, o por ser damnificados por sus resultados), y conocer en gran parte la cronología de los mismos.

La condición que enumeramos más arriba, de que el vocero no debe estar relacionado con los hechos -ya sea como damnificado, causante o no preventor-  es crucial, ya que de otra forma sus interpretaciones de los hechos y la comunicación de ella resultante, puede estar sesgada por un análisis subjetivo de los mismos, o por intereses personales.

Terminamos la columna de este mes, contándoles que el próximo número veremos la relación entre la comunicación y el manejo de la ansiedad en las situaciones de crisis. Deseo de corazón que tengan un hermoso mes, creciendo en Santidad y en camino hacia el Reino de Dios.